El pasado jueves 9 de febrero algunos miembros de DEMOSPAZ, junto con los/as estudiantes de prácticas asistimos a una reunión sobre la mediación escolar en un ámbito intercultural. Para ello contamos con la presencia de Daniel Zaidam, mediador y colaborador del Instituto DEMOSPAZ, y Miriam Elizabeth del Villar, psicóloga social de la Universidad de Zacatecas (México) que está realizando una estancia de investigación internacional en DEMOSPAZ. Ambos especializados en la intervención para la resolución de conflictos dentro del ámbito escolar. La reunión tenía el objetivo de buscar puntos en común y ejes temáticos aplicables a dos casos aparentemente muy distantes: el absentismo escolar entre la población de origen chino y gitano en el distrito de Usera, Madrid y del absentismo en Zacatecas, México.
Daniel Zaidam, presentó el “Programa de mediación educativa intercultural para la población con absentismo escolar” que coordina, financiado por la Junta Municipal del Distrito de Usera centrado, sobre todo en el distrito de Usera de la ciudad de Madrid en donde la población china supone un 19,7% del total de los habitantes extranjeros empadronados; En este distrito existe también un gran asentamiento de la comunidad gitana. A partir de este programa vislumbramos una de las grandes problemáticas a la que se enfrentan muchos alumnos de este distrito, el absentismo escolar. El colegio en ocasiones se convierte en un espacio hostil para el alumnado que tiene que hacer frente a dinámicas de acoso escolar, bullying o exclusión social que en ambientes interculturales se ve disparado por la condición étnica que da lugar a un acrecentado absentismo escolar.
Zaidam expone una nueva forma para hacer frente a este problema, introduciendo la mediación como punto clave, alejada de manera total del sistema punitivo impuesto culturalmente. Los tres pilares sobre los que se fundamenta su práctica son: la mediación intercultural, los diálogos apreciativos y las prácticas restaurativas. Este segundo punto supone una introducción innovadora para el funcionamiento de las aulas, y es que no se trata de resaltar lo negativo con intención de mejorarlo, sino en lo positivo, para así potenciarlo y otorgarle la importancia que se merece. Las prácticas restaurativas por su parte potencian el tan necesario sentimiento de pertenencia, y es que normalmente, aquél que ha infringido las normas no tiene derecho a hablar, si bien es de vital importancia otorgarles este derecho para explicarse y a partir de eso, exculparse.
Miriam Elisabeth del Villar, investigadora visitante en el Instituto DEMOSPAZ, nos introdujo su tesis de autoría propia, “Programa integral con alumnos mediadores para la prevención del acoso escolar en adolescentes de secundaria del estado de Zacatecas”, basado en la aplicación de otros programas de intervención de diversos teóricos, pero aplicado en una escuela secundaria de este estado mexicano. La situación de Zacatecas es particular, y la investigadora se muestra especialmente preocupada por la exposición de los más jóvenes a una cultura de violencia, que les lleva a dejar paulatinamente el entorno escolar por influencias como las drogas o los carteles. Su proyecto se basa en la creación de lazos interpersonales fuertes centrados en la imagen de alumno mediador, que será elegido y formado en distintos aspectos que den lugar a un ambiente de diálogo y convivencia mucho más centrado en el pacifismo e inclusión dentro de las aulas, alejando de esta manera la posibilidad de desarrollos violentos que puedan derivar en conflictos escolares.
El proyecto de Miriam se encuentra todavía en una fase formativa, pero este busca fortalecer el sentimiento de pertenencia de los alumnos con sus orígenes. El fomento de una cultura de paz pasa directamente por la formación y aplicación de técnicas de escucha activa y resolución de conflictos, en particular en lo relativo a la formación de alumnos mediadores en la secundaria. La elección de estos alumnos se realiza por nominación de los propios alumnos, que eligen a aquellos alumnos con características prosociales. Del Villar defiende firmemente que la posesión de un expediente académico impecable no debería ser un requisito indispensable para la elección como alumno mediador, pues siempre existe la posibilidad de que un alumno con un expediente menor tenga de hecho mayores habilidades sociales que el primero, y que su mediación sea más efectiva. La resolución de los conflictos entre iguales fomenta la cultura de paz y ayuda a reducir la deserción escolar.
En definitiva, y a partir de esta reunión, entendimos que la palabra, el diálogo y la inclusión son pilares fundamentales para un buen desarrollo social, no sólo en el ámbito escolar sino también dentro del cómputo global. Es necesario otorgar voz a los alumnos ya que el sistema punitivo únicamente genera exclusión, alejando a los individuos del tan importante sentimiento de pertenencia. Estos nuevos modelos pedagógicos son los que abren el camino a un futuro con menos violencia y una mayor inclusión social. Pese a las diferencias geográficas de ambos proyectos, el coloquio fue sin duda fructífero, pues ambos participantes y ambos proyectos tenían un objetivo común, mejorar la educación de los más jóvenes para así generar un futuro mejor.
*Observatorio de las Migraciones y de la Convivencia Intercultural en la ciudad de Madrid (2011). Informes distritales. USERA. Dirección general de migración y cooperación al desarrollo. Disponible en: https://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/Inmigracion/EspInformativos/MadridConvive/Observatorio/Publicaciones/Datos%20poblaci%C3%B3n%20extranjera/Ficheros/Informe%20Distrito%20Usera.pdf